En esta ocasión Gabriel García Márquez nos narra una grandiosa historia de amor, pero no como las típicas historias juveniles, sino de aquellas que prevalecen a pesar del tiempo y que no se rinden a pesar de que todo se vea perdido.
Florentino Ariza, un joven soñador, amante de la lectura y de la poesía, conoce en uno de muchos días a Fermina Daza. Fermina es una joven muy hermosa, llena de sueños e ilusiones pero con un carácter fuerte y decidido, que vive con su padre y con su tía Escolástica. Desde el primer momento, Florentino queda hechizado del encanto de Fermina e inmediatamente se enamora de ella. Después de su primer encuentro, Florentino empieza a vigilar a Fermina, y a pesar de que le había escrito una larga carta, nunca tuvo el valor para entregársela, ni siquiera tuvo el valor de acercársele y hablarle, y debido a este “mal de amor” Florentino empieza a vivir un extraño caso de malestar parecido a los síntomas del cólera. En vista de que la madre de Florentino lo ve prácticamente morirse de amor, decide animarlo para que le declare su amor a la hermosa joven. Florentino sigue el consejo de su madre y un día, en que la joven se encontraba leyendo con su tía en el parque de los Evangelios, se le acerca y le entrega una carta donde le hacía saber a ella el amor tan grande que sentía. Al principio la joven lo toma como un amor pasajero, pero, conforme pasa el tiempo, ella empieza a sentir algo por él. Con el consentimiento y la complicidad de su tía, ambos jóvenes empiezan un continuo y mutuo acercamiento a través de cartas. En una de esas cartas Florentino le propone matrimonio y ella, después de pensarlo mucho, decide aceptar. Su padre, quién no sabía nada de este misterioso amor, encuentra un día las cartas, que Fermina guardaba en un baúl, y en un momento de cólera “amenaza” a Florentino para que se aleje de su hija, pero ¿Se le alejará, incluso con una amenaza de muerte, Florentino de su amada?
En vista de que Florentino decide no dejar de amar y buscar a Fermina, el padre de esta decide enviarla lejos por un largo tiempo para lograr calmar y extinguir su amor. Sin embargo lo que hace este inconveniente es aumentar la pasión y el amor de ambos, tanto que encontraron la manera de comunicarse incluso con la distancia.
Llega por fin el día esperado, donde Fermina regresa de nuevo. Florentino desesperado por verla nuevamente no logra dormir por varias noches. Llega el momento donde ambos se encuentran cara a cara. Cualquiera pensará que sus corazones empezaron a palpitar al mil, que sus ojos empezaron a soltar llamas de pasión, pero eso no fue lo que pasó, o al menos no mutuamente.
Ambos jóvenes se separan y Fermina se casa, luego de unos años, con el doctor Juvenal Urbino, con quien vivirá una vida difícil pero feliz. ¿Olvidó ella totalmente a Florentino? ¿Se arrepintió de haberlo dejado?
Florentino, despechado, empieza a “visitar” mujeres. Viudas, jóvenes, viejas y hasta niñas, todo para tratar de olvidar de su mente el amor que siente por Fermina. Un día de reflexión se da cuenta de que no todo se ha perdido, que todavía puede ser feliz con Fermina, que todavía puede recuperar su amor, pero para que eso suceda debe morir Juvenal Urbino.
Después de muerto el doctor, y ya en la vejez, Florentino le reitera su amor a Fermina, el mismo día del entierro del esposo. ¿Aceptará Fermina la propuesta de Florentino? ¿Se dará por vencido florentino después de esperar tantos años?
Amé este libro con toda mi alma. Todos sabemos que Gabo no es de escribir este tipo de historias de amor, sin embargo es, en mi opinión, la mejor obra que tiene este talentoso autor. Le doy 5/5 estrellas y se los recomiendo al 10000%.
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